jueves, 6 de noviembre de 2008

Kin.

Hoy Lulú Mussa conoció el paraíso de los obreros: con él quienes no advirtieron su locura.

lunes, 7 de julio de 2008

Rep.

La oposición esencia/cuerpo subyace la idea de la representación teatral: el cuerpo es un vehículo para el patos metafísico, una fuerza material que debe ser moldeada –manejada, controlada, configurada– de modo que la esencia pueda emerger, manifestarse, expresarse.

domingo, 6 de julio de 2008

Pol.

El ego es una dimensión política.

miércoles, 2 de julio de 2008


La lengua húmeda puede también llamarse historia. Llamarse una rueca que hila las hebras lógicas del imaginario colectivo. Llamarse una dama que teje un estambre de silogismos y consecuciones. Pero también la que engarza lo que nadie reclama, el anonimato del mundo simbólico. Llamarse una tripa rebosante que, motivada por el anecdotario conciente y espontáneo, babea su constructo, esparciendo rocío, lo social sobre lo social y que intenta modificar el orden primero de las cosas. Un orden primero que es origen y causa de esa misma lengua húmeda.

Escucho mis molares al masticar una salchicha, la devoro cual si no hubiese comido en días, a causa de un hambre que devora todo objeto a su paso y abastece sus vacíos para hincharse la barriga de heces ajenas y luego purgarse o meterse el dedo para vomitarlas... cuestión de matar el tiempo.
Pero el tiempo no muere, permanece reluciente como el rocío en los lirios. Ni muere la orquesta, ni el barítono cesa de alargar su alarido. Porque todo es cría del aullido eterno. Y nosotros pretendemos ignorar la sonoridad del murciélago porque no nos conviene contrincante, y nos pavoneamos de la complejidad que supone ser nosotros un lenguaje. Luego callamos y gritamos cuando abruma la entereza del canto perenne, sutil, imperante, develándose en constante agonía. Cantamos muertes llanas, sepulcros incipientes, cantamos epifanías de recuerdos. Pero nunca habrá la epifanía verdadera, tan sólo el acotamiento de la sucesión, la misma colección de partituras de la cual nos servimos para leer notas en las nubes. !Son tantas nuestras afasias! El único aeda es el movimiento y la libertad de nuestras voces su aquiescencia. A la cual adoramos cuando nos basta la fe, porque apremia la idea de que alguien nos lo permite: nuestros pianos, nuestros signos, nuestros actos, nuestros negro y blanco que no son otra cosa que la misma ceguera -incluida la de Pitágoras-con que observamos al mundo dividido en notas.

Fr. 4, R.
!Tantas cosas bellas como la conjugación de los dichos!

Fr.s.n. , R.

martes, 1 de julio de 2008

Ubi babel est?





Venite igitur descendamus et confudamos ibi linguam eorum ut non audiat unusquisque vocem proximi sui. Atque ita divisates eos dominus ex illo loco in universas terras et cessaverunt aedificare civitatem. Et idcirco vocatum est nomen eius Babel quia ibi confusum est labium universae cunctarum regionum.
(Génesis, 11,7-9)